Es el tema de los inalcazables, aquellos inhóspitos y distantes que ofrecen sombra y lejanía, que adornan, cuidan pero no comparten, que se dejan pisar pero no vencer.
La Montaña es un temazo que me impresiona, más que por ser otra letra críptica, por el hecho de mecer en ritmo rock, con tanta firmeza. Marchoso y hermoso.
No siempre la música tiene un lenguaje entendible, a veces es una suma de poesía y melodía sin mensajes claros, una voz que acompaña a la melodía, que entona de la misma forma... que motiva y seduce sin saber bien porqué. A Spinetta muchas veces no lo entiendo, pero el parece entender más que yo de mis pensamientos.
Temprano cayó. Hoy me siento un poquito mejor.
Hablaré con el jardín,
hablaré con el que se fue.
Todos quieren mi montaña,
todos quieren mi montaña.
De la mitad de las sombras
la mitad partida siempre...
Solo quedan las alturas,
solo quedan las alturas,
Trepen a los techos ya llega la aurora,
trepen a los techos ya llega la aurora.
Andaré por el corral,
donde no hay cautivos ya.
Pagarán por mi montaña,
pagarán por mi montaña...
Comeré lo que comer,
dormiré y me afeitaré.
La montaña es la montaña,
la montaña es la montaña...
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