Tanto ajetreo y las cosas, si bien no están perfectas, están tranquilas, me falta sueño pero me sobran ganas. Es un reto y eso lo hará interesante esta vez. Pero me agobio un poco a ratos, y deseo y seno que que cobije y consuele. Ese es el papel de la música. Cobijarme.
Sin resignarme a los defectos, sin autocomplacencia, y sabiendo que a lo mejor lo malo empieza hoy, estoy contento con lo que viví y triste por los amores lejanos. Agradecido por los nuevos. Asustado por lo que vendrá.
Paso a paso, así ha sido siempre, así de triste y así de meláncolica. Sigamos pateando el alma, que vinen días peores. Y escuchemos más a Gieco que cura las heridas de este perro viejo que tanto se ha equivocado.
Sin querer la vida y yo llegamos bien
hasta aquí, hasta hoy
No pedí nacer pero bueno, aquí voy,
como vos, como todos
Amores que vienen y que van
Abrazo, llanto y despedidas
Sublime el sueño que me dejó
en el lugar justo donde estoy
Sin querer me tocó ser lo que soy
día y mes, también años
No pedí que hubiera esa noche de amor
que se fue hace tiempo
Caminos que nunca se tocan
y otros se cruzan al azar
Sublime el sueño que me dejó
en el lugar justo donde estoy
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