Ya están pasando los peores efectos de la soledad viajera, del mal de aeropuerto, y volveremos un poco más fuertes y espero menos arrogantes, que al fin de cuentas, nada hemos ganado aún más que obligaciones, bueno, eso y mucho cariño de los amigos.
A los que me reciben y a los que me acompañan, gracias, salgo un poco más fuerte, salgo con más ganas de regresar.
Y al Gran Maese, con todo cariño, del maestro Nebbia, y con amor.
Hasta la próxima vez.
Dicen que viajando se fortalece el corazón,
pues andar nuevos caminos te hace olvidar el anterior.
Ojalá que esto pronto suceda,
así podrá descansar mi pena hasta la próxima vez,
ojalá que esto pronto suceda,
así podrá descansar mi pena hasta la próxima vez.
Y así encuentras una paloma herida que te cuenta
su poesía de haber amado y quebrantado otra ilusión.
Seguro que al rato estará volando,
inventando otra esperanza para volver a vivir,
seguro que al rato estaré volando,
inventando otra esperanza para volver a vivir.
Creo que nadie puede dar una respuesta
ni decir que puerta hay que tocar,
creo que a pesar de tanta melancolía,
tanta pena y tanta herida,
solo se trata de vivir
En mi almanaque hay una fecha vacía,
es la del día que dijiste que tenías que partir.
Debes andar por nuevos caminos
para descansar la pena hasta la próxima vez,
seguro que al rato estarás amando,
inventando otra esperanza para volver a vivir.
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