Que bueno que sé bien que esto no es amor ¿no? Porque sino sería muy dificil de entender esta tristeza, y estas ganas de saberte bien, y esta agradable distancia, y este paulatino volar puentes hasta que quede solo uno.
El de ese abrazo, de la orquídea en la mano, de tu venganza y de mi inminente caída sobre la acera.
Hasta entonces, vamos por la mitad.
Una sola vez jugó un nombre,
nombre que se aparte del que nombras.
Y lo crearás con tus manos,
a menos que calles para no ver...
Y la pradera se abre al mirar,
y sabés que ya contiene esa luz
que vas a buscar, al fin.
Y al morir el calor sabés que el mar es de llanto...
Una sola vez sí las aves,
y el cielo también para navegar.
Con tu corazón en cascada,
vas llegando al vado de la verdad...
Y la pradera se abre al mirar,
y sabés que ya contiene esa luz
que vas a buscar, al fin.
Y al morir el calor sabrás que el mar es de llanto...
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