No me voy a arrepentir de las cosas que hago/dejo de hacer, es más, me apoyo mucho y me soporto, me justifico, me hago el aguante aunque algunas estén mal.
La peor de todas mis vacilaciones es la dejadez, siempre podría dar algo más de esfuerzo, algo más de paciencia, algo más de dinero, pero no, lo mato todo en los síntomas... y ahí es donde mis explicaciones quedan cortas y siento ese peso aplastante de mi conciencia.
Aún así, estos fueron días tranquilos, y así quisiera que sigan, porque me pesa un poco el hecho de sentir delirios de persecusión a cada paso del camino.
Y así me siento más libre...
Es bueno verte de nuevo de vez en vez
o al menos quiero creer.
Camino lento, pausado, arrastro los pies,
no hay mucho más que perder.
Y aún no llega la mañana
y sigo preso de mi dejadez
y cada paso hacia el vacío que doy
me hace fuerte.
Ella envió de regreso mis cartas,
mi orgullo, mi estupidez.
Ella olvidó mis promesas el día después
tal vez por suerte, tal vez.
Las mismas dudas siempre
piensan en volver.
La habitación más extraña que el día de ayer.
Ya sé estás sólo de paso por ésta vez.
Y aún no llega la mañana
y sigo preso de mi dejadez
y cada paso hacia el vacío que doy
me hace fuerte.
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