Era eufórico regresar y no quebrarse, caminar recto y no rengueando, y también ir despacio y no preocuparse por la velocidad. Ni por las miradas. Ni por el aspecto.
Volvimos y es euforia.
Quiero verte huir como un ladrón
Al que nunca pueden atrapar,
Y apretar en tu bolsillo
Todo el metálico brillo, sin temor.
Quiero verte oler como el ratón
El peligro del gato matón,
Que ha cambiado la sirena
Y compró matraca nueva de ocasión.
Quiero verte hundido en tu gabán
Masticando el frío marginal,
Y además de todo, verte,
Lunático, blanco y presa de mi amor.
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