2006-11-29

El loco de la calesita - Juan Carlos Baglietto

Hay que recuperar al Paéz genial de siempre, al que puede aún conmover con canciones como esta: nuestro líder perdido. Nuestro alcohólico favorito.
Es curioso que lo escriba así pues siempre quise ser el loco de la calesita. A lo mejor terminé siendo lo que soy por frustración, y siempre llevo el alma de rockero bien por delante. Y estas canciones son de momentos de alcohol y gracia común. Para acordarnos de nuestros personajes, pero más que todo del joven Tanquito, que siempre está allí en el fondo del boliche, con un solo amigo, mucho que decir, una mirada torva pero aguda, una cerveza y una canción en la boca y mil en el corazón. Y frío en las manos.
Y eso es todo lo que le-me hace falta en realidad.

Un romance de estación
Le hizo perder la cabeza
Se fué al baño y se fumó
Y empezó a sonar la orquesta
Un, dos tres va y bien
tocaba y se olvidaba de todo
un, dos tres va y bien
La Fender le chorreaba de odio.

El queria conocer
eso de irse a California
trabajaba en un taller
de mecanica en la Boca
El se apresuró
y se arrancó de a uno los dientes,
y se salvó
por ser de clase cincuenta y siete.

Nunca tuvo un buen hogar
no fué padre ni buen hijo
Nunca conoció a Gardel
Solo a Hendrix y a Tanguito.
Se empezo a cansar
y así provó algunas pastillas
se volvió a cansar
y no paró hasta ver la heroina.

Está un loco en una calesita
casi desnudo y con la vista enferma
Y daba vueltas y se sonreia
Y silbaba bajo por no molestar
Y Dios es una máquina de humo
Cambió la Fender por una Suzuki
se fué a Brasil con plata de su abuela,
y estuvo preso por robar un auto,
y llegó a Gerais,
y se pegó el tren
Y Dios es una maquina de humo
Y Dios es una maquina de humo.

Nadie mas lo volvió a ver
Se sospecha que anda suelto
Disfrazado de faisán
O gendarme en algún puerto.

Un, dos tres va y bien…
Está un loco en una calesita …

Dicen que un ángel lo atrapó en el baño
lo crucificó y le sacó los ojos
y con su sangre se pinto los labios,
y cortó sus piernas y se las comió,
y Dios es una máquina de humo.

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