Cuando estaba terminando el colegio, teníamos una Comunidad rockera con algunos amigos que era digna de adminiración: cuando queríamos un disco hacíamos todo lo posible para conseguirlo. Eso implicaba ahorrar, mentir, inventar historias, peregrinar solo para ver la tapa, pero lo mejor de todo era disfrutar el disco (de vinilo) una vez comprado. Al disco donde esta el tema este (Ey¡) lo habré escuchado mil veces. Ahora no hay tiempo de escuchar tanto un solo disco.
Al libro en que se basa la historia (La chica mas guapa de la ciudad de Bukowsky) lo leí hace poco y me gusto mucho. El tema le calza perfecto a una banda sonora.
De paso, el tema habla del amor bizarro y borracho, de las relaciones perdidas en la noche y que son suicidas, y todo borracho es un poco suicida porque gusta de lastimarse, y es exhibicionista porque le gusta mostrase ebrio (y lastimado).
Un himno que alguna vez volveremos a cantar, con el Lechón, el Chino y el Honesto, en alguna madrugada paceña, para decir en público "sus tetas y sus dos hermanas... tomaban un café" y reirnos un poco de estos collas pacatos.
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